lunes, 4 de enero de 2016

Posibles escenarios para la coyuntura post 6D en Venezuela

Dozthor Zurlent, 02/01/2016

Vease: Videos producidos y dirigidos por Dozthor Zurlent

Actores:

Existen dos actores principales en esta coyuntura:

1) El imperialismo (expresión con que se designa el accionar político-militar-mediático de las corporaciones transnacionales más poderosas de EEUU, Canadá, Japón, Israel y Europa a través de los gobiernos de esos países directamente o indirectamente a través de sus aliados, sean éstos entes gubernamentales, entes no-gubernamentales, partidos políticos o corporaciones privadas para lograr la dominación cultural, económica, política, social de otros países e imponer gobiernos favorables a sus intereses).

2) Las fuerzas chavistas y revolucionarias, y sus aliados internos y externos. Ahora dirigidos por Nicolás Maduro, luego de 14 años de liderazgo por parte de Hugo Chávez.

Contexto histórico (muy breve):

Desde 1999, las fuerzas chavistas, se plantean el rompimiento de la relación de dependencia con respecto al imperialismo, y crear las bases de un desarrollo propio. En el contexto de un mundo pluripolar y multicéntrico.


Los chavistas, aún en el marco del capitalismo, introdujeron cambios importantes en la dinámica de la sociedad y en la estructura del Estado formal, que permitieron importantes avances contra la pobreza que redujeron de manera considerable (la pobreza extrema por ejemplo, se redujo de 20% a 5% y además es una “pobreza extrema”, así, entre comillas, porque cuenta con acceso a servicios gratuitos de salud, educación, alimentación y posibilidades de entrenamiento para el trabajo que evidentemente le posibilita superar más fácilmente esa condición). Los chavistas han dado a la población en general acceso masivo a bienes y servicios; han posibilitado, a grandes masas de trabajadores y jóvenes, acceso a la educación, incluyendo alrededor de dos millones y medio a nivel universitario; han reducido los niveles de desempleo (la actual tasa de desempleo para diciembre 2015 es de 5%-6%); han otorgado vivienda a millones de venezolanos (de hecho, el 30 de diciembre de 2015, se entregó la vivienda un millón). Todo esto entre otros logros importantes a lo interno.

Lo más sorprendente, es que esto se hizo, con un aparato estadal controlado laboralmente por la oposición; con un partido eminentemente electorero donde no había debate interno ni dirección real orgánica; donde la militancia partidista revolucionaria no tenía código de ética claro (sólo el liderazgo de Chávez permitía darle coherencia al partido y no dejar a la luz las deficiencias orgánicas del mismo).

Se creó una dirección partidista que a su vez ejercían cargos de importancia dentro de la estructura del Estado o gobierno. De tal manera que se nublaba la posibilidad de tener claridad y algún tipo de contraloría real sobre el desempeño de los funcionarios y de las instituciones (muchas veces, además, los dirigentes tenían dos, tres y hasta cuatro cargos de responsabilidad, combinando los cargos en el gobierno y en el partido, lo que los convertía en seres totalmente inefectivos e ineficientes en todos los cargos que desempañaban al mismo tiempo).

Mención especial merece el llamado poder popular. En realidad nunca se concretó.   Su alter-ego, el llamado Estado Comunal no llegó ni a un Estado incipiente. Su base fundamental, las comunas, eran organizaciones heterogéneas de base, formadas por miembros de los Consejos Comunales, estructuras abiertas en las que podía participar cualquier ciudadano o ciudadana, incluyendo miembros de la oposición. Es decir, el Estado Comunal, contiene o puede contener por definición elementos pro-capitalistas, o neoliberales, aún cuando se defina como el germen del nuevo Estado Socialista.

Adicionalmente, las comunas pueden servir para que liderazgos personales del PSUV, obtuvieran financiamiento del gobierno; o al contrario, pueden ser estructuras donde la dirigencia local del partido no tiene cabida.

En el marco internacional, Venezuela logró importantes avances en las relaciones multilaterales con América Latina y el Caribe, y además consolidó proyectos como PetroCaribe, Unasur, la ALBA, se incorporá a Mercosur, y logró derrotar la iniciativa de libre comercio para América Latina ALCA. De especial importancia son las relaciones con Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, y otros países de América Latina. Venezuela además consolidó importantes relaciones con China, Irán y Rusia.

En todo caso, al imperialismo no le agradó ni el discurso, ni las acciones del gobierno venezolano y desde 1999 comenzó a atacarlo y a sabotearlo. Sus acciones pasan por el golpe de Estado de abril de 2002 con sus marchas y paros; el paro patronal petrolero de 2002-2003; referéndum revocatorio en el 2004; guarimbas en 2008 y 2014; entre otras acciones legales o ilegales, violentas o no, que han ido acompañadas de una persistente y corrosiva campaña mediática a nivel mundial, para atacar a la dirigencia chavista y sus logros; o para resaltar sus deficiencias. Según estos medios, desde 1999 no pasa nada bueno en Venezuela.

Aunadas a estas acciones, se tomaron medidas como bajar el rango internacional crediticio de Venezuela (Clasificaciones Moody y Standard and Poor). Lo que le impedía al gobierno obtener créditos de la banca imperialista a un interés razonable. Mientras el imperialismo, por conveniencia, limitó la inversión extranjera en el país, a áreas relacionadas con la industria petrolera.

Colombia, la principal aliada del imperialismo en América Latina en estos momentos, jugó un papel fundamental para la desestabilización de la moneda mediante la creación del mercado negro de divisas en la frontera con Venezuela; fue estratégica en la instrumentación del contrabando de extracción; prestó a sus fuerzas paramilitares para acciones armadas directas en Venezuela (sicariato, intimidación, control poblacional, asesinatos, robos, secuestro, tráfico de drogas), y éstas, a su vez, prepararon fuerzas de delincuencia organizada y militantes de derecha en Venezuela para que cometan crímenes similares.

En medio de todas estas dificultades, el equilibrio dinámico entre el imperialismo y el chavismo, se mantuvo con ventajas para el chavismo, gracias a la personalidad de Chávez que siempre estaba anunciando nuevas iniciativas y dinamizando la acción del gobierno; a una economía de abundancia gracias a los precios del petróleo que fueron aumentando y llegaron a rebasar la barrera de los cien dólares; y sobre todo a que en medio de grandes presiones mediáticas; saboteo interno; mala gerencia de los mismos líderes de la revolución; corrupción; impunidad; inseguridad; crisis económica; etc., se lograron cosas concretas en beneficio de las grandes mayorías, desde productos subsidiados y accesibles, hasta viviendas gratuitas o casi regaladas (ya mencionábamos antes en párrafos anteriores algunos de los logros del chavismo).

Pero la estrategia mundial del imperialismo pasaba por apoderarse de Siria, y para ello la alianza con Arabia Saudita era clave. Arabia Saudita pondría sus recursos económicos y su petróleo para el logro de este objetivo. Con sus recursos, Arabia Saudita, (junto con Qatar, los Emiratos Arabes Unidos y otras naciones han estado apoyando a Daesh, AlQaeda y otros grupos takfiristas que combaten en Siria), contrató fuerzas mercenarias paramilitares  de diversas partes del mundo para incendiar a Siria y una vez derrocado el gobierno de Assad, establecer un gobierno amigable al imperialismo y similar al de Arabia Saudita. La excusa sería la Primavera Arabe y el que los Shiitas, el gobierno de Siria es liderado por Shiitas.

Estos últimos, supuestamente, son apóstatas, que practican una religión herética, que contradice la interpretación purista del Islam que prevalece en Arabia Saudita. (Irán y Hezbolláh, otros reconocidos enemigos de Israel, practican también la religión Shiita).

El plan imperialista era apropiarse del medio Oriente, usando a Arabia Saudita, que aparecería como el actor principal de la estrategia. Esta última inundaría el mercado petrolero, ya saturado, con petróleo barato. Aprovecharía las sanciones económicas contra Irán y Rusia, para quitarle mercado a éstos y otros importantes productores de petróleo del mundo. Principalmente, a los que no obedecían a los intereses del imperialismo.

Aunque Irán y Rusia lograron mantener sus mercados de petróleo, pagaron un precio muy alto (Irán por ejemplo perdió más de 26 mil millones de dólares de ingreso por concepto de petróleo, entre mediados de 2014 y finales de 2015). El precio del petróleo comenzó a bajar y no se ha detenido.

Para ocultar su estrategia con Arabia Saudita, el gobierno de Estados Unidos introduce adicionalmente la técnica del Fracking para obtener petróleo. Pero el fracking en realidad  nunca arrancó más allá de un experimento para las revistas especializadas y el mundo científico. Tan pronto el precio del petróleo bajó, el fracking se hizo inviable.

Pero a pesar de las sanciones Irán pudo proveer un importante apoyo al gobierno irakí que impidió su colapso ante el avance de Al-Qaeda y su derivado, Daesh o Estado Islámico. Irán y Hezbollah también pudieron evitar el derrocamiento de Bashar Al Assad en Siria, que estaba siendo atacado por todos lados gracias a la guerra civil, creada por el imperialismo y financiada sus aliados Arabia Saudita, Qatar, Emiratos Arabes, Turquía (miembro de la OTAN) y en menor medida por otros países musulmanes, aprovechando el cuento de la primavera árabe.

Es de resaltar el tremendo avance, que Siria, que según los expertos estaba a menos de seis meses de ser derrocado, ha experimentado en su lucha contra los mercenarios terroristas Takfiris, gracias al apoyo que Rusia le ha dado desde el 30 de septiembre de 2015.

La misma coalición árabe que atacó a Siria usando guerrillas proxies, invadió a Yemen de manera más abierta, usando fuerzas regulares. Pensaban que era un blanco fácil y que en pocas semanas tendrían todo resuelto. Luego de varios meses, tratando de derrotar al movimiento Ansarullah, la coalición árabe (que curiosamente incluye a militares mercenarios colombianos, miembros de AlQaeda y de Daesh de manera abierta y pública y el asesoramiento de Estados Unidos) se encuentra empantanada en un conflicto que parece habérsele complicado.

En síntesis, a pesar de todo su poder, las cosas no le han salido al imperialismo exactamente como esperaba.

Pero el terremoto del Medio Oriente, causó un Tsunami en Venezuela. No era lo mismo aguantar el sabotaje económico con un petróleo a cien dólares el barril que con uno a treinta; además no está el carisma, el arrastre, el liderazgo de Chávez. La impunidad, la corrupción, el crimen, las colas, la escasez provocada, al final colmaron la paciencia de la gente. Así que la gente cansada de hacer colas, de padecer la guerra económica, al final, el 6D, le hizo un referéndum revocatorio a Maduro y votó mayoritariamente por la MUD, otorgándole a esta franquicia del imperialismo, la mayoría calificada en la Asamblea Nacional.

¿Cuáles son los escenarios que se plantean ahora post 6D?

Sin lugar a dudas, el escenario más favorable al imperialismo es la guerra civil. Es donde ellos se sienten cómodos. Tienen un poderío militar impresionante; tienen a las experimentadas fuerzas militares colombianas en proceso de reducción debido a los próximos acuerdos de paz (ya mencioné que en estos momentos parte de esas fuerzas están reclutadas por Blackwater y están peleando como mercenarias contra las fuerzas patriotas yemeníes); tienen a las fuerzas paramilitares venezolano-colombianas también con experiencia militar y organización; y en definitiva es donde ellos pueden derrotar y acabar con el chavismo (física y políticamente). Así que este escenario es uno que va a acompañar la coyuntura en todo momento y van a tratar de provocarlo empleando diferentes artimañas, como hicieron en Siria.

Provocaciones, mediante el asesinato de dirigentes de ambos bandos del espectro político; el uso de francotiradores para atacar marchas o concentraciones políticas de ambos sectores políticos; el asesinato de importantes líderes políticos; provocar enfrentamientos violentos entre simpatizantes opositores y chavistas; son posibles en este escenario.

Una variante de la guerra civil, sería provocar un golpe de Estado militar fascista. Que igual iría acompañado de las fuerzas militares y paramilitares mencionadas anteriormente, y que inevitablemente también llevaría a la guerra civil. Pero con la ventaja política estratégica de parte del sector chavista que estaría luchando contra una dictadura militar. La ventaja de lanzarse la guerra civil, casi de inmediato a las elecciones del 6D es que la oposición sería tildada de bloque político “democrático”, por los medios comerciales transnacionales, mientras que a nosotros nos tildarían de pro-dictadura comunista.

La oposición tiene que salir de Maduro. No puede sacarlo ahora (antes de mayo de 2016) porque necesitan tratar de obligarlo a implementar las medidas antipopulares que ellos necesitan tomar para atraer la inversión extranjera. Entre estas medidas están, la flexibilización laboral; la sustitución del bolívar con el dólar (esto implica la desaparición del bolívar y del Banco Central); el dar garantías para la inversión extranjera y aplicación de acuerdos de libre comercio incluyendo el capítulo 11 con Estados Unidos; el cambio en las leyes que regulan la propiedad privada y la actividad bancaria; entre otras.

Pero si Maduro, no está dispuesto a tomar estas medidas, no les sirve, más bien se convierte en un obstáculo que puede fortalecerse a largo plazo. Para ellos, Maduro debe salir antes de finales de 2016.

Si Maduro pasa de 2016, el chavismo pudiera revitalizarse. Aún si Maduro saliera, quedaría gobernando el Vicepresidente. Así que es prácticamente inviable para la oposición sacar a Maduro en los dos últimos años de su mandato.

Aunque hay sectores de la derecha chavista que van a conciliar con la MUD; éstos serán sectores que la Historia los mandará a la papelera.

Actores secundarios:

Adicionalmente a los actores primarios hay actores secundarios. La MUD, siendo una franquicia del imperialismo es uno de ellos; asímismo tenemos a los medios de comunicación comercial a nivel nacional e internacional; a las asociaciones y entes no-gubernamentales; a los entes del gobierno o del Estado, sean controlados por la MUD o por el chavismo; a las Comunas y a las organizaciones sociales y culturales; a los medios comunitarios y populares y a los del gobierno; al PSUV y al GPP; la Fuerza Armada.

Asimismo tenemos a los gobiernos de Cuba y de otros países de América Latina con estrechos lazos con el chavismo;  ya mencionamos al gobierno de Colombia; a los gobiernos de China y Rusia; pero en general, más allá de apoyos políticos, los aliados no van a meter la mano en el fuego por nosotros, a menos que surja un Pinochet. 

Factores:

Hay factores que inciden también en la coyuntura. La corrupción; la guerra económica y la situación económica en general; el sector militar que es un factor, además de actor secundario y que puede convertirse en actor principal en caso de un golpe de Estado; la Constitución; la cultura política y social de la población acostumbrada al clientelismo y a un modo de vida más o menos cómodo y consumista; la influencia que pueden tener eventos políticos en otros países con gobiernos cercanos al chavismo (caso juicio a Dilma Roussef; Macri en Argentina; etc.); el precio del petróleo; las expectativas de cambio de la gente.

Tiempo:

El tiempo es un factor muy importante en esta coyuntura. Si el imperialismo no logra concretar sus sueños de un golpe fascista o de una guerra civil, sus aliados locales deben acelerar sus planes.

El plan del imperialismo para Venezuela, tiene un talón de Aquiles. La guerra contra la revolución implicó esconder mercancías, sobreprecios escandalosos basados en un dólar artificial con una tasa de cambio muy alta, fijado en la frontera con Colombia, mientras que las mercancías se compraban con un dólar oficial con una tasa de cambio muy baja; fuga de divisas; escasez artificial de bienes de consumo (mediante el ocultamiento y el contrabando de extracción) lo que obligó a la gente a hacer colas para adquirirlos a pesar que el gobierno abasteció los mercados con suficiente mercancía para la población; etc. Una vez que los comerciantes se acostumbran a altas ganancias, ¿Cómo les reduces sustancialmente estos márgenes? ¿Cómo meter en cintura a l@s contrabandistas y bachaquer@s? ¿Cómo mantener el nivel de consumo de la población y al mismo tiempo evitar las compras nerviosas? ¿Cómo suministrarle dólares a una población ávida de acceso libre a esa divisa luego de años con CADIVI y ahora CENCOEX? Es decir, haces todo eso para sacar a Maduro, pero luego que lo sacas... ¿qué haces para volver a una vida económica normal? ¿O mantienes a Maduro y a la guerra económica por cuánto tiempo? Con la MUD en el poder, los precios van a estabilizarse eventualmente, pero hacia arriba, más allá del dólar paralelo. Los sueldos también van a estabilizarse, pero hacia abajo.

Para la oposición es imprescindible la inversión extranjera, y ésta no va a venir sin garantías de ganancias considerables; sin libre convertibilidad o en su defecto, sin el dólar como moneda de circulación libre que les permita obtener y sacar los dólares del país; deben deshacerse de las leyes que protegen a los trabajadores para no acumular pasivos laborales y tener la posibilidad de flexibilizar la relación laboral a su conveniencia (despedir a los trabajadores a su antojo sin pago de beneficios por tiempo laborado); es decir, el paquete neoliberal completo, a lo Pinochet.

Esto además implica reducir a niveles mínimos la inversión social que ronda por el 60% del presupuesto nacional en la actualidad.

Todo esto presagia descontento. No debemos olvidar que un aspecto adicional del neoliberalismo es la represión contra el pueblo humilde. 

Primera Etapa:

Pero en una primera etapa, buscando dividir el chavismo, y fomentando la idea de ser elementos que pueden cohesionar a la sociedad venezolana, los líderes de la MUD van a tratar de presentarse como abiertos hacia acuerdos con el chavismo. Esto para atraer a los elementos conciliadores, entre ellos, a los que han hecho fortunas mal-habidas y quieren ahora disfrutarlas sin complicaciones. Además, la oposición puede negociar con los corruptos del gobierno chavista o ex miembros del gobierno, con una propuesta donde les proponen olvido de los hechos de corrupción (una especie de amnistía informal negociada) a cambio que se unan a la propuesta neoliberal.

Paralelamente, mientras ellos se presentan como pacíficos y conciliadores, se puede tratar siempre de crear situaciones de violencia para culpar al chavismo. Con ayuda de los medios, se puede generar una situación que promueva la guerra civil.

Este es un tiempo que el chavismo debe aprovechar para redefinirse, incluyendo una nueva ética de comportamiento; para establecer el Eco-Socialismo como el nuevo Sur. Esta puede ser una etapa positiva si el chavismo sabe asimilar la derrota e implementa cambios reales.

Segunda etapa:

La segunda etapa comienza con la salida de Maduro. Esta puede jugarse en el terreno constitucional, aunque presentará importantes retos para los recién llegados al poder. Claro, que con el apoyo directo del imperialismo, lograrán implementar algunas medidas inmediatas paliatorias de la situación económica, que le quiten la ansiedad a la gente que ha padecido la guerra económica. Aquí los medios van a jugar un papel muy importante en tratar de convencer a la gente de la necesidad de las medidas dolorosas que seguramente implementarán contra los trabajadores y el pueblo en general, a cambio de dólares y fácil acceso a productos, para complacer a la inversión extranjera.

Este va a ser el período más difícil para las fuerzas revolucionarias. Porque la eliminación de leyes que protegen al pueblo trabajador, sólo puede confrontarse en las calles. Y esto puede ser presentado en los medios comerciales como la tendencia violenta del chavismo, y para justificar la represión que seguramente vendrá. Las protestas sólo pacíficas no van a cambiar nada y tienen el contrapeso que la gente va a acusar al chavismo, de querer hacer ahora lo que no hicieron antes contra la guerra económica. Es un equilibrio delicado y el papel de los medios revolucionarios va a ser fundamental junto con las asambleas abiertas para promover la difusión de la verdad sobre lo que está pasando.

Sólo el anuncio de la llegada de nuevos y grandes proveedores de productos como WalMart; y los anuncios en los medios sobre la regularización del suministro y la aparición de productos de todo tipo, incluyendo nuevas marcas, aunque no sean ciertos o al menos no inmediatos, puede causar un ambiente propicio para que la gente se cree falsas expectativas sobre el país y se duerma en los laureles.

En esta etapa los medios pueden culpar al chavismo de no darle un chance “al país”, de querer mantener a la población en la zozobra y forzar la violencia. Lo que puede tener un efecto nocivo con la población en general.

Aquí cabe la pregunta ¿Qué medios de comunicación vamos a tener? Porque ya vimos a Macri que intervino el equivalente a CONATEL en Argentina. Así que el imperialismo puede cerrar a los medios comunitarios y/o apropiarse de ellos. Si sacan a Maduro y ellos toman control del Ejecutivo, entonces pueden tomar control de los medios del Estado. Si los privatizamos y les quitan el derecho a transmitir legalmente quedamos en una situación difícil.

Una de las más difíciles decisiones para el chavismo tiene que ver con la reestructuración del partido PSUV y del gobierno. Este proceso debe ir paralelo a esta difícil coyuntura y va a encontrar enormes escollos debido a personalismos y liderazgos en disputa.

El imperialismo, al tener mayoría calificada en la Asamblea Nacional, puede implementar modificaciones dentro de las estructuras del Estado (TSJ, CNE y Poder Moral para garantizarse el control de las mismas), y el personal de la MUD dentro de las instituciones del Estado y los infiltrados en el partido pueden garantizar la consolidación de estos procesos.

Las resultados electorales cuestionados van a otorgarle un respiro al chavismo, y si son revertidos podrían ocasionar un panorama más complicado para la MUD. Pero al mismo tiempo servirían para impulsar a los que promueven la guerra civil.

Ya en esta etapa debería concretarse el trabajo pro-imperialista dentro de la Fuerza Armada en función de cambiar los liderazgos y el apoyo al proyecto neoliberal. Pero también comienzan a agudizarse las profundas y siempre existentes contradicciones dentro de la MUD por el reparto del botín.

Tercera Etapa – Largo Plazo (profundización de las contradicciones de clase y el pueblo siente los efectos de las medidas neoliberales):

Aunque a corto y mediano plazo, se puede presentar una situación de espejismo que posibilite el apoyo mayoritario al proyecto imperialista, éste no tiene viabilidad a largo plazo.

El proyecto imperialista tiene contradicciones fundamentales con la cultura del pueblo venezolano, incluso con aspectos negativos, como la cultura consumista de éste. Si el pueblo se ve sometido a una situación de empobrecimiento y de falta de oportunidades de estudio y de empleo, el proyecto imperialista se hace no sólo inviable, sino que el pueblo en general y mayormente el pueblo chavista, maduro políticamente y digno, va a estar dispuesto a enfrentarlo activamente.

La organización en función de una propuesta viable, basada en la eco-ética y en una nueva cultura de solidaridad puede hacer viable la derrota contundente del proyecto imperialista.

Todavía, como dije antes, hay en esta etapa la posibilidad de guerra civil o de un golpe fascista. Siendo así, las fuerzas chavistas y revolucionarias deben preparase en cualquier etapa para esta contingencia.

Espacio:

La organización local, la comprensión e interpretación adecuada de la realidad local en el marco de políticas locales ligadas a una realidad nacional van a ser el motor fundamental para mantener la cohesión chavista basada en liderazgos auténticos y autenticados.

Hay diferentes niveles de madurez, de organización, de formación y de capacidad en las bases sociales chavistas. Creer que una política nacional que no tome en cuenta los diferentes niveles de madurez de las organizaciones locales va a ser efectiva, es cuando menos, suicida. Las políticas clientelares quedaron atrás. Ahora se necesita un apoyo consciente  y un liderazgo consciente y consecuente. Ser y hacer deben ser parte integral del nuevo liderazgo.

El Estado Comunal tiene que ser redefinido en base a nuevas y múltiples organizaciones comunales. Creer que una organización basada en estructuras amplias y diversas ideológicamente como son los Consejos Comunales, pueda ser la base de un nuevo Estado Socialista es cuando menos una ilusión. La definición de lo que es verdaderamente el poder popular y el Estado Comunal, y la creación de un Estado paralelo serán fundamentales para fortalecer al chavismo en esta nueva etapa.

El retorno del chavismo es viable si se le demuestra al pueblo en general un cambio de actitud, una conducta eco-ética, liderazgos colectivos que practiquen la humildad y no la arrogancia ni la superioridad que desprecia los aportes de otros.


De lo contrario, aunque el proyecto imperialista sea inviable, no hay alternativa, y lo que cabe es la conciliación en base a un proyecto reformista o el golpe militar, que no son tampoco ni siquiera soluciones, pero que pueden estirar la arruga por un buen tiempo, si el chavismo no sabe darle respuesta a los retos de la Historia.
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