Carlos E. Lippo, Ensartaos, Caracas 29/08/2016
En un artículo publicado hace un par de días en este mismo portal (1), decíamos, en un párrafo que me veo precisado a repetir textualmente: “La naturaleza y alcance real del evento que unos llaman “marcha”, tratando de convencer de que se trata de un evento pacífico de protesta y denuncia, de un solo día, y otros llaman “toma de Caracas”, dejando colar la idea de que es un proceso insurreccional con todos los hierros, es algo que a mi juicio sólo conocen en detalle sus planificadores del Comando Sur y algunos pocos elegidos en Venezuela, que habría que buscarlos, más que en los medios políticos opositores, en los medios noticiosos y empresariales, que están llamados a desempeñar un importante rol en la conjura, al igual que en el 11 de abril de 2002”.
A la fecha actual podemos constatar que la realidad se ha encargado de despejar las incógnitas así como de comprobar buena parte de las hipótesis contenidas en el párrafo, por lo cual hoy podemos sostener con toda propiedad lo siguiente:
No se trata de una marcha, se trata de un proceso insurreccional con todos los hierros, tal como contribuyen a evidenciarlo los siguientes hechos: la detención de dos trabajadores de Polar en el estado Carabobo conduciendo un vehículo cargado de armamento y uniformes militares, con la presunta intención de utilizarlos para simular un atentado de efectivos militares sobre activistas opositores, en medio de las jornadas del 1S (2) y (3), en primer término, así como la detención de Yon Goicoechea, militante de VP recientemente llegado al país, cargando en su vehículo unos detonadores para cargas explosivas, como acabo de ver que lo confirma el Camarada Diosdado Cabello desde una multitudinaria concentración en Barinas.
El imperio está promoviendo y dirigiendo la insurrección, por ello es que un funcionario de medio pelo del Departamento de Estado de nombre John Kirby, al salir en defensa de su cachorro Daniel Ceballos, un connotado terrorista convicto, dirigente de VP, quien fue trasladado a prisión desde su casa, donde se encontraba disfrutando de un beneficio procesal por estar presuntamente padeciendo de una “enfermedad” asociada a la “huelga de hambre” que se tiró estando en prisión, señaló en el día de hoy, sin el menor rubor que este traslado representaba “un intento de intimidar y obstaculizar el derecho de los venezolanos a la toma de Caracas” (4).
Los dueños de los medios privados están metidos hasta la coronilla en la conspiración , lo cual se demuestra porque al igual que en la víspera del 11 de abril y el inicio del paro petrolero, los anclas de los supuestos programas informativos y de opinión de al menos dos de las televisoras privadas con cobertura nacional (TELEVEN y Globovisión) están hablando abiertamente del cambio de gobierno que, no habiendo elecciones presidenciales a la vista, sólo puede darse por vía de un golpe, y lo que es más, están difundiendo pautas publicitarias promoviendo la participación en la toma de Caracas como instrumento para lograr el cambio de marras. Supremamente tóxica resulta un cuña del partido Voluntad Popular que he visto en TELEVEN, en la cual una pareja de abuelos de la tercera edad, seguros beneficiarios de sendas pensiones del SSO y quien sabe que otros beneficios, conminan a su nieta adolescente a que los acompañe a las jornadas del 1S.
El empresariado todo está metido en la conjura, cosa que puede deducirse de hechos tangibles como éstos; el penoso e injustificado llanto que tienen montado por la obligación de tener que pagar el aumento del salario mínimo y del ticket de alimentación decretado hace poco por el Presidente Maduro, como si no tuviesen lucrándose a manos llenas con su participación en la guerra económica; los anuncios oficiales de algunas filiales regionales de FEDECAMARAS de dar libre a sus trabajadores el próximo 1S, para que puedan acudir a la toma, como es el caso de la filial de Nueva Esparta (5) y lo que es un secreto a voces divulgado por algunos medios alternativos, que los mayores afiliados de CONSECOMERCIO están planificando un paro patronal para esa misma fecha.
En suma, se trata de un 11 de abril en versión 2016, sólo que sin militares traidores que intenten obligar a renunciar al Presidente Maduro y asuman el “vacío de poder preñados de buenas intenciones”, para entregar el poder a los civiles que “habrían puesto los muertos”.
También sería un 11 de abril sin grandes masas opositoras en la calle, puesto que se necesitaría ser extremadamente pendejo y disociado para acudir al llamado de unos seudo dirigentes que ya les mintieron en diciembre pasado, cuando les ofrecieron acabar con las colas en procura de alimentos si los llevaban a la Asamblea y luego desde la Asamblea no sólo que no les cumplieron sino que llevan ocho meses mintiéndoles con aquello de que iban a defenestrar a Maduro hasta en un término de 30 días (Freddy Guevara dixit). Lo que estas masas tienen meridianamente claro, porque si no tienen memoria o son redomados imbéciles, hay algunos “dirigentes”, como el energúmeno Iván Ballesteros que se han encargado de recordárselos, es que habrá sangre y habrá muertos el 1S (6).
El único nuevo elemento que tienen a su favor estos emuladores del 11 de abril de 2002, es que la contrarrevolución cuenta ahora con fuerzas paramilitares activas, algunas de ellas de procedencia colombiana, otras reclutadas en el seno del lumpen delincuencial nativo bajo atractivos emolumentos y finalmente algunos jóvenes, presuntos estudiantes de las universidades autónomas y de las universidades privadas formados en técnicas paramilitares, desde los tiempos de la famosa “Fiesta Mejicana” (7).
Estamos pues en presencia de una grave conjura, cuyo desarrollo no será detenido voluntariamente por los dirigentes de la MUD a pesar de que el CNE ya anunció hoy por boca de la Rectora Hernández, que la fecha para la recolección del 20 % de las firmas requeridas para convocar el revocatorio, que era el motivo declarado de la jornada, estaba comprendida entre el 24 y el 30 de octubre (8).
Tampoco intentarán detenerla ante la disuasión que en sana lógica debiese representar un pueblo organizado que está en la calle demostrando ser una apreciable mayoría, desde la derrota del 06 de diciembre, gritando a los cuatro vientos que no se dejará arrebatar sus conquistas sociales, económicas y políticas, combatiendo la guerra económica cada vez con más éxito y demostrando su apoyo irrestricto al Presidente Maduro.
Es más, considero que si el ala menos violenta de la MUD, que es curiosamente la que más votación ha obtenido (PJ, AD, UNT) haciendo gala de una cordura que hasta ahora nunca ha demostrado, persuadida de lo mucho que están arriesgando puesto que la dichosa toma es un arma de un solo tiro, intentasen disuadir al ala pirómana (VP y VV), chocarían con el imperio, que cuenta con estos últimos para intentar sumir a Venezuela en el caos.
Cuando hablo de abortar la toma de Caracas, lo que quiero plantear es que el gobierno revolucionario basado en la inminencia de unas acciones desestabilizadoras puestas en marcha por la contrarrevolución, que prometen ser particularmente cruentas y amenazan con sumir al país en un estado de violencia generalizado, propicio para una intervención de fuerzas militares externas, no espere más y decrete desde ya un estado de conmoción interior y exterior, con arreglo al artículo 337 de la Constitución.
A juicio mío el decreto propuesto tendría en primer término la virtud de facilitar el combate de nuestros organismos de seguridad, civiles y militares, en contra de las fuerzas paramilitares de la contra, cuya participación es indetenible por vías pacíficas y por otra parte serviría para promover la abstención de aquellos adherentes de la oposición que insistiesen en participar de manera violenta, o en todo caso neutralizarlos si es que persisten en hacerlo.
No podría terminar estas líneas sin antes reiterar el planteamiento de exhortar a CONATEL a ejercer desde ahora un férreo control de la emisión de imágenes tanto por parte de los medios comerciales de la derecha nacional y extranjera, como por sus medios alternativos y redes sociales, haciendo uso de todas las herramientas tecnológicas disponibles, sin otra limitación que la moral y la ética revolucionaria, puesto que está en juego la pervivencia de la patria.
¡De pie o muertos, nunca de rodillas!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria o Muerte!
¡Venceremos!
Notas
Caracas, agosto 29 de 2016
clippor@yahoo.com
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