Marinella Correggia, 21/03/2017
This documentary is made by Miguel Fernandez Martinez, a Cuban journalist of Prensa latina, now working in Venezuela.
And this is no accident: in all these terrible years, since 2011, Cuba and Venezuela were among the few governments, peoples, politicians who never abandoned Syria. Even at the United Nations (at the UN Assembly in New York and at the UN Human rights council in Geneva). Their voting, sometimes in almost total loneliness, show it. We keep a direct record and memory of that.
Now, after the military liberation of Aleppo, many Western MPs, NGOs', Media people and even Governments changed their mind, and with a lot of hypochrisy they dont ask to be forgiven for their past support to the terrorists. Those governments, NGOs, media, politicians, want to hide their criminal faylts; and also, they want to get a slice of the cake, in the reconstruction business.
But Syria will remember the few countries which never betrayed her.
Western countries, NGOs and media, which up to 2015 sided with the terrorists, or were silent, should PAY SYRIA FOR THE WAR DAMAGES. They will not do it, of course. But at least, let's hope they they will not take economic advantages, after having destroyed the country.
Marinella Correggia
Ahora todo el mundo parece estar con Siria, pero hasta hace poco los países que apoyaban a Siria eran muy pocos. Este documental fue realizado por Miguel Fernández Martínez, periodista cubano de Prensa latina, que ahora trabaja en Venezuela.
Y esto no es casual: en todos estos terribles años, desde 2011, Cuba y Venezuela estuvieron entre los pocos paises, gobiernos y pueblos que nunca abandonaron a Siria. Incluso en las Naciones Unidas (en la Asamblea de la ONU, en Nueva York y en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra). Su voto, a veces en soledad casi total, lo demuestra. Mantenemos un registro directo y la memoria de eso.
Ahora, después de la liberación militar de Alepo, muchos diputados occidentales, ONGs, medios de comunicación e incluso gobiernos cambiaron de opinión, y con mucha hipocresía no piden perdón por su apoyo pasado a los terroristas. Esos gobiernos, ONGs, medios de comunicación, políticos quieren ocultar sus criminales; Y también, quieren conseguir una rebanada de la torta, en el negocio de la reconstrucción.
Pero Siria recordará los pocos países que nunca la traicionaron.
Los países occidentales, las ONG y los medios de comunicación, que hasta el año 2015 se unieron a los terroristas, o estaban en silencio, debían pagar SYRIA POR LOS DAÑOS DE GUERRA. No lo harán, por supuesto. Pero al menos, esperemos que no se aprovechen de las ventajas económicas, después de haber destruido el país.
Marinella Correggia
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